Sinopsis:
Astrid Fissher es una silenciosa chica que sueña con pasar inadvertida en su segundo año escolar después de que su hermano mayor, Patrick sufriera en manos de Mika McFly, un egocentrico, trastornado y manipulador chico, quien, junto a sus dos inseparables amigos, controla los pasillos de Jackson gracias a tres drásticas reglas:
1. No tocarlos
2. No mirarlos
3. No hablarles
Astrid procura seguir aquellas reglas con discreción, pues sabe el peligro que corre si Mika descubre que es la hermana del hombre que se atrevió a enfrentarlo. Sin embargo, un pequeño error destapará su secreto y con esto, verdades que ninguno de los dos se imagina
Reseña:
Se volvió uno de mis libros favoritos por la temática que tiene. Algunos pueden pensar que es solo romántica, pero si ves el trasfondo de toda la trama te das cuenta que tiene una buena temática que vale la pena leer.
Uno de nuestros protagonistas: Astrid, en un principio es una chica callada, que guarda sus pensamientos para sí misma, no habla mucho con la gente y le da vergüenza hacerlo, pero eso cambia a medida que avanza la historia y me gustó lo que hizo la autora. Comenzó a cambiar debido a Mika, y no fue un cambio intencionado. El otro protagonista: Mika. Inicia como un personaje cruel e insensible, pero que tiene una buena razón para serlo (no digo que lo justifique). Y eso va a cambiando; se vuelve más sensible, se preocupa por Astrid (y se nota), etc. Incluso me ha gustado su forma de llamar a la gente, fue muy creativo de parte de la autora.
''Es un pajarito que va aprendiendo poco a poco''
''- Eres muy arisco, dominaste, ves a todos por debajo de ti y esperas tenerlo todo. Eres un gato. Solo te faltan los bigotes, las orejas y la cola.''
En el transcurso de la historia se lee claramente que no todos son como dicen ser, y eso me a impactado. Fue un golpe totalmente inesperado, pero que no te desorienta de la historia. Lo conjugó bastante bien en la trama.
Conecté bastante con la historia y los personajes. No fueron unos personajes vacíos o superficiales. Aunque admito que Astrid me sacaba de quicio.
''Ciertamente, aquellas palabras no salieron de su boca sin pensar; todo lo contrario, parece haberlas dicho con el fin de reconfortarme''Recomiendo leer mucho este libro. No aburre, y no te pierdes en la lectura.
''Intenté ser bueno al no decirte que te quedaras, pero mírame... soy muy egoísta para dejarte ir''
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