En Lenkarda, la principal colonia Krinar de la tierra, Mia se encuentra totalmente a merced de Korum. Sin forma de salir de allí ni idea alguna de cómo manejar ni la más simple de las tecnologías de los krinar, no tiene más elección que confiar en el K que la ha llevado hasta allí, el amante a quien ella ha traicionado.
¿Cumplirá él su promesa de llevarla a casa o estará destinada a ser su prisionera para siempre? ¿Puede una humana convertirse en un miembro de la sociedad krinar? ¿Korum la ama o solamente desea poseerla?
Sigue leyendo para averiguarlo...
Luego de que Korum descubriera la traición de Mia en el primer libro, se la lleva a Lenkarda, el centro principal Krinar en Costa Rica, ya que a pesar de todo no quiere separarse de ella pues sigue siendo su charl. Por otra parte, la vida de Mia cambia al momento de irse a vivir a Lenkarda y aprende a establecerse en su nuevo hogar como parte de la sociedad Krinar, porque esa es su nueva vida, siendo la charl de Korum. Sin embargo se viene el juicio contra los Kets, los krinar que ayudaron a los humanos de la Resistencia, y con ello entra en escena un desconocido Krinar que planea algo en contra de Korum y la humanidad, dándonos ciertos retazos de los pensamientos de este Krinar.
Tu traición me hizo daño, Mia. De una forma lógica, entendí por qué lo hiciste, pero aun así me dolió más que ninguna otra cosa que nadie me hubiera hecho jamás...
Contactos Obsesivos, aclara las dudas que quedaron en el primer libro y se centra más en Korum como su posición social, un poco de su infancia, y sus deseos más profundos así tal como su ambición. Se ven más características del amante de la protagonista, quien empieza a aprender más de él alejando de a poco el miedo que sentía en Contactos Peligrosos, y hasta cierto punto llegas a simpatizar con él a pesar de ser un personaje muy dominante.
Si ya en el primer libro a penas tenían química, en este tienen una gran evolución y en parte eso se debió a que el miedo de Mia se esfumó de a poco mientras convivía con Korum y las demás charls que viven en Lenkarda, y comenzaron a aparecer contando un poco la historia de cada una. Se aprendió más cosas sobre el mundo de la especie Krinar, tal y como en Contactos Peligrosos, es través de conversaciones que la protagonista tiene con Korum.
Porque me di cuenta que no podía obligarte a amarme, a querer estar conmigo―Una amarga sonrisa apareció en sus labios ―. Podía conservarte conmigo hasta el final de los tiempos, pero no podía obligarte a amarme.
En parte, el libro se centra más en la sociedad Krinar y cómo funcionan, familiariza al lector con esta especie con las conversaciones de los personajes principales y también con la posición social de Korum. Sin embargo, este segundo libro sigue el mismo patrón que el anterior con la diferencia que se agregan más detalles nuevos, aunque minúsculos, pero de todas formas importantes.
Ha sido una lectura entretenida, provocando que no lo soltara muchas veces, llena de fantasía y erotismo, nuevos descubrimientos fantásticos que permiten al lector salir de su zona confort.
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